Atrapado en el gran esquema se hunde en su pequeño mundo, es casi inconciente de lo que sucede a su alrededor, sin vacilar levanta su cabeza y, entre ladrillos y gritos observa como la luna reniega al amor del borracho, observa como una densa nube envuelve celosamente la noche, y de a pocos la triste noche deja caer pequeñas lagrimas, lagrimas de decepción por ver como la sociedad se destruye a si misma en la monotonía, de ver como solo aquel loco es el que se detiene a observar su innegable sufrimiento.
jueves, 14 de agosto de 2008
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